Chocolate para el Alma...

Dios ríe, sobre todo cuando el hombre piensa, si, contrariamente a lo que la mayoría cree, el tiene sentido de humor y muy bueno, por eso cuando escucho algunos decir que el amor no existe en respuesta a una desavenencia amorosa vivida yo en mi interior rio tambien, ya sea producto de la rabia momentánea o de la ignorancia es normal hoy en día oír ese tipo de cosas, personalmente mis experiencias en el amor de pareja han sido bastante dolorosas, no ha sido fácil para mi, y tampoco colabore para que lo fuera. El Amor existe por supuesto, nuestra misma existencia es producto de ello, somos fruto del amor de nuestros padres y de dios, aunque el amor de pareja es algo muy diferente, amor es amor y nadie lo ha definido mejor que Neruda y Benedetti, que decir, yo en ese sentido como en muchos otros aspectos de la vida siempre me he sentido como un paria, un nómada que espera desesperadamente llegar al hogar definitivo, anhelado, así ha sido siempre, Hablando de amor pocas veces he sentido la apaciguante sensación de estar en casa, es hermoso sentirte en casa, ya no hay búsqueda, se deja de ser un barco sin velas, de esos que se dejan llevar por las corrientes al azar, nadando en esa vida de soltería que primero se celebra llenos de alegre libertad pero que luego se rechaza en la ausencia del calor humano que secretamente deseamos, eso claro dependiendo de la persona, en mi caso las contadas veces que he sentido amor de pareja han sido intensos, bonitos, hasta que el final inesperado rompe esa monotonía de la felicidad sencilla que nos hace sentir en una zona segura y libre de soledades no deseadas.

En el pasado hubo en mi vida un amor especial, mágico, intenso, lleno de esas cosas que desde dentro de la relación se ven tiernas y fuera de ella las vemos cursis, piensas que las rosas y los chocolates son cursis hasta que el amor llama a tu puerta y practicas inusitadamente lo que criticaste precisamente movido por ese amor que secretamente querías y al mismo tiempo no esperabas, así paso y así llego para mi, ese amor yo lo destruí, soy el asesino confeso de lo que era mas preciado para mi en ese determinado momento de mi vida. Jamas sabre porque los seres humanos desaprovechamos tanto el tiempo en el amor, porque practicamos tanto la incomunicación y dejamos de decirle a esa personas las cosas maravillosas que sentimos solo para terminar arrepentidos de no haber aprovechado suficiente el tiempo con el que contamos durante la relación para hacer o decir todo lo que siempre quisimos y nunca nos dio la gana de hacer o decir, ¿es estúpido verdad? pero nos pasa, me paso, se que ella en su momento me quería, al menos pude llegar a intuirlo, me importaba, yo le importaba, yo estaba entre los 20 y los 30 y ella igual, la edad avanza y el espíritu cambia de dirección, de intereses, el horizonte se amplia y quieres mas, yo suelo pensar que eso le paso a ella, quizás porque yo no supe o no quise ofrecerle nada mas allá de la monotonía diaria conformista en que lo convertí todo, en el preciso momento en que urdí la forma de someter el amor a un rígido convivir predecible fue el momento en que comencé a matar ese amor, hasta podría decir que hubo alevosía involuntaria. Aveces sonrío al recordar las mil experiencias de ambos, fue un hermoso viaje en el que juntos vivimos cosas nuevas por primera vez en nuestras vidas, es algo que se recuerda con cariño, risas, alegrías, sustos, lagrimas, rabias, sorpresas, tristeza, todo entrelazado mientras nuestras vidas transcurría casi siempre bajo un mismo techo.

Ella era hermosa y recuerdo su forma de mirarme, esa mirada que me inducia admiración incluso aveces mas que amor, deseos irrefrenables de protección, quien sabe porque, aveces se es feliz en la ignorancia, son cosas que no me detengo a pensar, vivir el amor es la finalidad única del hombre acá en este loco mundo, y cada quien anhela vivirla intensamente y a su manera aunque lo niegue efusivamente, como buenos depredadores de los sentimientos que somos, suele pasar, aveces la observaba con detenimiento y pensaba que era lo mas hermoso que había visto en mi vida, jamas le pregunte se llego a darse cuenta alguna vez, espero que no, la forma en que sus ojos se achinaban al sonreír eran algo mágico que podían acomodarme cualquier mal día que habría podido tener. Aun entre los problemas de la cotidianidad fueron días de felicidad, sentí que no había razón para anhelar mas de lo ganado, que ahí estaba lo había esperado durante tanto años y decidí que lo mas razonable seria congelar la situación, es decir cero cambios porque podría devenir en cosas que no deseaba, ese fue el error mas grave, el costo, ella que era mi hogar, y las  dolorosas consecuencias que luego vinieron. A partir de ahí llego la tristeza, el día gris en que me di cuenta que todo había acabado, de nuevo había sido victima de mi mismo, victima de mi inmadurez y del orgullo estúpido, victima del maltrato que no esperas y que aprisiona el alma, atrapado en esa celda de sentimientos negativos ¿que puede hacer un hombre? practicar el odio irracional como ciertamente paso, incluso de forma ingenuamente, aferrarse a ello para no caer a un abismo al que se teme caer con horror, si, así son los sentimientos humanos de intrincados e impredecibles, en un momento de desesperación apela a la intransigencia, desesperado por conseguir ganar terreno en algo que sabe perdido del todo, hasta que entre lagrimas cae en la aceptación, de ahí en adelante el tiempo habla por si solo y el transcurrir de los días, los años, se tragan toda esa historia hasta sus cimientos, y lo que en su momento fue dolor queda como un leve recuerdo pasado del que algo aprendiste, vivir todas estas cosas si que te hacen madurar y te forman bases fuertes para futuro, si prestas atención aprendes que el mundo es cíclico y que todo tiene su razón de ser, miras atrás y vez un largo camino recorrido sonriendo y pensando... bah!! mi pataleo no era para tanto...

Ese amor muta a algo diferente, porque esa misma monotonía de la que fuiste victima termina por tragarse como ya dije, todo eso, ¿que si somos estúpidos en el pasado? ...dios mucho!!! yo fui un total idiota, si, fue mi culpa que carajo importa ya. ¿Ella? es un ángel, aun nos comunicamos de vez en cuando, es una gran amiga a la que le tengo mucho cariño que adoro saludar y el hecho de que hallamos terminado en una bonita y furtiva amistad es un triunfo mayúsculo porque derribamos esos muros de incomodidad post relación tan cortantes que hacen que por lo general dos personas se les vuelva difícil el relacionarse de alguna forma después, el sufrimiento vivido trajo consigo grandes cosas que me hicieron crecer espiritualmente, tan desesperante el hombre que solo reacciona cuando esta apunto de caer al abismo, así mismo, esa decisión tan dolorosa para mi que ella tomo en el pasado hoy la agradezco enormemente, el cause de ese río me llevo a sitios que de otra forma no habría pensado en ver siquiera de cerca, mi mundo se abrió a otras experiencias enriquecedoras que hoy en día son sumamente importantes para mi, el ser humano sabe de mas que las cosas malas por lo general con el tiempo traen cosas buenas, que amar es todo un desafió una loteria que no sabes en que terminara. Al sufrir por amor gritamos molestos con el mundo, El amor no existe!!! es risible, pero cada quien debe recorrer su propio camino y vivirlo, el mismo tiempo se encargara de taparles la boca, les enseñara a ver con mas claridad, que el amor es chocolate para el alma, que el desamor y el desengaño se vive para aprender no para llenarse de resentimientos negativos, no quiero sonar a tonto libro de autoayuda pero es una realidad innegable del comportamiento humano, la espiritualidad, el amor y el tiempo, terminan por matar todo resto de odio o resentimiento, necesito repetirlo eso es Chocolate para el Alma.

Miguel Angel Carrera Farias.  Venezuela.